El presidente Joe Biden anunció el martes que Estados Unidos prohibirá las importaciones de petróleo ruso y otros productos energéticos, pero muchos aliados y socios europeos no se unirán a ello.
Se espera que la medida provoque un fuerte aumento de los precios de la gasolina y otros energéticos en los EE. UU. y en todo el mundo.
Hablando desde la Casa Blanca, dijo que significa que «el pueblo estadounidense asestará otro poderoso golpe a la maquinaria de guerra de Putin».
La decisión se tomó en «estrecha consulta» con los aliados de Estados Unidos, algunos de los cuales dijo que no estarían «en condiciones» de hacer lo mismo, pero enfatizó que la alianza se mantuvo unida.
El lunes, los principales legisladores anunciaron que habían llegado a un acuerdo sobre una legislación bipartidista que castigaría a Rusia por su invasión de Ucrania, al prohibir la importación de petróleo ruso y otros productos energéticos, además de suspender las relaciones comerciales normales con Rusia y una Cámara de Representantes. se esperaba la votación esta semana.
Es probable que el anuncio de Biden haga que los precios de la gasolina en los EE. UU., que ya están en niveles récord, se disparen aún más.
“Voy a hacer todo lo que pueda para minimizar el aumento de precios de Putin aquí en casa”, dijo Biden.
Alrededor del 8% de las importaciones estadounidenses de petróleo crudo y productos derivados del petróleo provinieron de Rusia el año pasado, según datos preliminares del gobierno de EE. UU.; El 3% del petróleo estadounidense provino de Rusia.
Pero en una encuesta de NPR/PBS NewsHour/Marist la semana pasada, el 69 % de los estadounidenses dijeron que apoyaban las sanciones económicas a Rusia, incluso si resultaban en precios más altos de la energía en los EE. UU.
ABC
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