Autoridades confirmaron que el ataque ocurrido el 1 de enero en Nueva Orleans, donde un veterano del Ejército de Texas embistió a una multitud con una camioneta alquilada, dejó 14 muertos y decenas de heridos, estuvo inspirado en célula terrorista . Entre las víctimas se encuentran un estudiante, un exjugador de fútbol americano universitario y padres de niños pequeños.
El atacante también colocó dos explosivos en neveras de hielo en el Barrio Francés, los cuales fueron desactivados por expertos en bombas. Durante el registro en su residencia en Houston, se encontraron productos químicos que pueden ser utilizados para fabricar explosivos.
Aunque las investigaciones continúan, las autoridades no han encontrado evidencia que sugiera la participación de actores internacionales en el ataque. Después del incidente, la calle Bourbon reabrió con un memorial a las víctimas y una «marcha por la paz», donde se rindió homenaje a los afectados con música, flores y cruces.
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