2 de junio de 2025
México se consolida como el principal comprador global de vehículos ensamblados en China, con más de 138 mil unidades importadas en el primer trimestre de 2025, superando a países como Emiratos Árabes Unidos y Rusia.
De acuerdo con cifras de la Asociación de Vehículos de Pasajeros de China (CPCA), México importó 138,643 automóviles entre enero y marzo de este año. Este volumen posiciona al país como el destino número uno para los vehículos producidos en China, por encima de Emiratos Árabes Unidos (107,908 unidades) y Rusia (99,333 unidades), que había mantenido el liderazgo hasta ahora.
Lo más relevante es que no se trata solo de marcas chinas como BYD, JAC o SAIC. También llegan al país autos de marcas globales como General Motors, Ford, Kia, Chrysler y Peugeot, que operan plantas dentro del territorio chino y han redirigido su producción a mercados como el mexicano.
Plantas sobrecapacitadas, mercado en reacomodo
Jorge Guajardo, exembajador de México en China y actual socio en DGA Group, explicó que la saturación de plantas automotrices en China es consecuencia de una pérdida importante de mercado por parte de las marcas no chinas. Hace tres años, las firmas extranjeras controlaban el 64% del mercado chino; hoy apenas retienen un 32%.
“Lo que estamos viendo es un reacomodo de la producción. Marcas como GM, Ford o Kia están usando sus plantas chinas para exportar hacia México, tras perder cuota en el mercado interno chino”, puntualizó Guajardo.
Efecto arancelario
Otro factor clave ha sido la imposición de aranceles por parte de otras economías, como el caso de Rusia, que desde marzo aplica un impuesto del 50% a autos provenientes de China. Esta medida ha redirigido exportaciones hacia destinos con menor carga impositiva, como México.
¿Y el impacto en México?
El crecimiento acelerado de autos chinos en el país tiene implicaciones importantes:
- Para los consumidores, representa más opciones a mejores precios.
- Para la industria nacional, podría generar competencia desigual frente a productos con costos más bajos.
- Para la relación comercial con EE. UU., hay riesgos si se violan cláusulas del T-MEC, como el contenido regional de las unidades importadas.
Analistas alertan que si el flujo continúa creciendo, podría haber presión desde Washington para frenar las importaciones, especialmente si estas unidades se ensamblan en México y se reexportan a EE. UU. sin cumplir reglas de origen.
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