Asesinato de Einar provoca indignación en Suecia

La policía de Suecia investiga la muerte por arma de fuego en Estocolmo del popular rapero sueco Einar, de 19 años, en un suceso que ocurrió el jueves, pero del que informaron este viernes las autoridades del país escandinavo.

Einar, cuyo verdadero nombre era Nils Gronberg, fue acribillado a balazos en el lujoso suburbio de Estocolmo de Hammarby Sjostad, y hasta ahora no hubo detenciones.

La policía recibió avisos de disparos hacia las 23 en ese distrito, que en general es tranquilo. Cuando llegaron los agentes y los servicios de emergencia, encontraron al artista gravemente herido. Pese a que intentaron salvarlo, murió allí mismo, indicó Towe Hagg, un portavoz de la policía de Estocolmo.

“Una vida joven se ha extinguido y entiendo que significó mucho para muchos jóvenes. Es trágico”, dijo a la agencia nacional TT el primer ministro sueco, Stefan Lofven.

Einar, que debutó a los 16 años, publicó cuatro álbumes, tuvo decenas de millones de reproducciones en plataformas de música y ganó varios premios Grammy suecos y otros premios. Se hizo muy popular en 2019 con su tema “Katten i trakten” (“El gato en el sector”), con el que escaló hasta el primer puesto en los rankings de Suecia, donde recibió varios premios. Muchas de sus canciones hablan de la delincuencia, las drogas y las armas.

El año pasado, Einar había sido secuestrado y golpeado por raperos rivales vinculados a una banda criminal de Estocolmo. Varias personas, incluido Yasin Byn, otro de los raperos más exitosos de Suecia, fueron condenados a prisión por su papel en el secuestro.

Johan Forsell, vocero del principal partido de oposición sueco, Moderados, dijo que era hora de poner fin a la violencia de las pandillas en Suecia.

“Los límites de lo que puede aceptarse en un país civilizado se han superado hace mucho tiempo”, escribió en Twitter. “Necesitamos acción, no palabras para cambiar el rumbo y poner a Suecia en orden”.

Suecia ha sufrido violencia de pandillas durante años y pasó de tener una de las tasas más bajas de delitos con armas de fuego en Europa a tener una de las más altas en las últimas dos décadas.