Reuters
Las ventas de viviendas unifamiliares nuevas en Estados Unidos aumentaron a un máximo de un año en marzo, probablemente porque la caída de las tasas hipotecarias impulsó la demanda.
Las ventas de viviendas unifamiliares nuevas en Estados Unidos aumentaron a un máximo de un año en marzo, probablemente porque la caída de las tasas hipotecarias impulsó la demanda.
Las ventas de casas nuevas aumentaron 9.6% a un ritmo anual ajustado estacionalmente de 683,000 unidades el mes pasado, el nivel más alto desde marzo del 2022, informó ayer el Departamento de Comercio.
El ritmo de ventas de febrero se revisó a la baja a 623,000 unidades desde las 640,000 informadas anteriormente.
Los compradores se han aprovechado de cualquier caída en las tasas hipotecarias para adquirir casas. La tasa promedio de la popular hipoteca a 30 años, que alcanzó un máximo de 7.03% a finales del 2022, fue más baja en marzo, según datos de la agencia de financiamiento hipotecario Freddie Mac.
Economistas encuestados por Reuters pronosticaron que las ventas de viviendas nuevas caerían a un ritmo de 630,000 unidades.
Las ventas se dispararon 170.8% en el noreste; 29.8% en el oeste y 6.0% en el medio oeste pero cayeron 5.4% en el sur. Las ventas retrocedieron 3.4% anual.
El mercado de la vivienda se ha visto muy afectado por los constantes aumentos de tasas de interés por parte de la Reserva Federal.
La inversión residencial se ha contraído por siete trimestres consecutivos, la racha más larga desde el colapso de la burbuja inmobiliaria durante la Gran Recesión.
Sin embargo, es probable que lo peor de la caída del mercado inmobiliario ya pasó. La confianza de los constructores de viviendas continúa al alza.
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