Ante las altas temperaturas registradas en Nuevo León, la Secretaría de Salud reportó este miércoles que se han brindado un total de 651 atenciones en distintas unidades tanto públicas como privadas hasta el pasado 27 de junio.
De éstas, 245 corresponden a deshidratación y 406 a golpe de calor y 36 defunciones, por lo que la titular de la dependencia, Alma Rosa Marroquín Escamilla, hizo un exhorto a la ciudadanía a extremar precauciones y seguir aplicando las medidas preventivas.
“En el 80 por ciento de las defunciones que tenemos notificadas en nuestro sistema de vigilancia se ha identificado una comorbilidad. El 67.4 por ciento corresponden al género masculino y 30.6 por ciento a mujeres; en los grupos de edad, los más afectados son mayores a 66 años, y arriba de 60 años también se incrementa el riesgo”, detalló Marroquín Escamilla.
“La prevención del golpe de calor es fundamental, porque dependiendo de las condiciones físicas, socioeconómicas, culturales, costumbres de consumo de alimentos o por enfermedades subyacentes, podemos ser más o menos vulnerables a los golpes de calor» agregó.
Entre las acciones que se han implementado se destaca la reconversión de los centros de salud y hospitales para la atención de los pacientes que lleguen con síntoma de deshidratación o golpes de calor.
Además, se han instalado más 200 puntos de hidratación en centros de salud, hospitales y lugares públicos, con los que se ha atendido a más de 98 mil 300 personas con más de 20 mil litros de agua y electrolitos y la entrega de más de 2 mil 800 kits con suero y artículos de higiene personal, esto entre las comunidades más vulnerables del estado.
Ante esta situación, la Secretaría de Salud exhorta a la ciudadanía a extremar precauciones y seguir aplicando las medidas preventivas como lo son mantenerse hidratados, principalmente con agua simple o electrolitos.
Evitar permanecer por tiempo prolongado bajo los rayos del sol; en caso de trabajar al exterior, es indispensable tomar periodos de descanso, utilizar ropa de manga larga en colores claros, protector solar y gorra o sombrero.
Ante el menor síntoma de deshidratación como boca seca, cansancio o fatiga, dolor de cabeza, ojos hundidos, piel caliente, seca y enrojecida e incremento de la temperatura corporal, se recomienda hidratarse con agua simple y/o electrolitos y acudir a consultar para evitar complicaciones mayores, como pueden ser pérdida del conocimiento, confusión, aceleramiento de los latidos del corazón, problemas para respirar, espasmos o convulsiones.
Adicionalmente se recomienda poner especial atención a los grupos de riesgo, principalmente en niñas, niños, personas adultas mayores y con comorbilidades como diabetes, hipertensión, entre otras; a quienes se debe mantener hidratados, aun cuando no sientan sed, alimentarlos adecuadamente y usar ropa ligera.
A la población en general se le exhorta a evitar realizar actividades al aire libre durante las horas de mayor radiación, que son de las 11:00 a las 17:00 horas, elegir la mañana o la noche, mantenerse hidratados y, al menor síntoma de cansancio o fatiga fuera de lo normal, detener la actividad.
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