«No es lo mismo (Genaro) García Luna que Rosa Icela (Rodríguez)», lanzó hoy el presidente Andrés Manuel López Obrador, al advertir que ya no hay contubernio entre la delincuencia y las corporaciones policiacas federales.
«Eso ya no existe en este gobierno, el contubernio ya no existe. Ahora hasta inventan para atacarnos», señaló, tras señalar la diferencia entre el secretario de Seguridad en el gobierno de Felipe Calderón (2006-2012), ahora procesado en Estados Unidos, y la actual titular del cargo.
Durante la conferencia matutina, el presidente narró que en días pasados surgió un estudio y «empezaron a manejar de que el gobierno, yo tenía vínculos con el crimen organizado. No pueden probar nada porque sencillamente nosotros tenemos principios.
«No hay ninguna prueba, pero lo interesante de este estudio es que le dio seguimiento al movimiento de las cuentas en redes sociales y fue una campaña que se echó a andar en ese sentido y se puede probar.
«Primero en redes sociales y luego la repetición de los expertos del conservadurismo. Es posible que esto se maneja desde el extranjero», opinó el mandatario.
López Obrador aludió a las críticas a su gobierno en materia de seguridad a partir de un cuestionamiento sobre el reciente linchamiento de una persona en Puebla, que obedeció a la falta de confianza que aún se arrastra en relación a las autoridades policiacas.
Dijo que esto deriva de los resabios de la complicidad entre las corporaciones policiacas y las bandas del crimen organizado, que aún prevalece a. I el de policías estatales y municipales.
«Durante mucho tiempo o bandas financiaban campañas, al principio lo que querían a cambio era al secretario de seguridad pública». A nivel federal no les importaba la seguridad de la gente. No había policías federales. Crearon al Policía Federal de manera ineficiente y como algo no importante. » Todo lo querían resolver con presupuesto porque se robaban dinero destinado a garantizar seguridad pública, de ahí salió García Luna y muchos otros que están en la cárcel».
Tuvieron 40 mil elementos en el mejor momento y más de la mitad en funciones administrativas, 20 mil para proteger 127 millones porque el ejército no podía por ley ni Marina.
Pidió que la gente confíe en sus autoridades porque no está permitido hacerse justicia por propia mano, pero atribuyó estas reacciones a la decadencia en que dejaron los países el neoliberalismo
«Puede ser que por una autoridad administrativa menor se libere a un delincuente, pero de inmediato se actúa y se repone el procedimiento. Nadie quiere impunidad, no hay protección para ningún potentado o inclúyete. Hemos ganado confianza, pero lamentablemente se sigue presentando estos hechos que vienen de lejos.»
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